¿Puede ser que mis acúfenos tengan que ver con un golpe en la cabeza? La respuesta es sí. Los acúfenos y los traumatismos están relacionados. Según un estudio de la Universidad de Regensburg, un 53% de las personas desarrollan acúfenos tras sufrir lesiones cerebrales. Los acúfenos se pueden manifestar de diferentes formas tras un golpe en la cabeza o en la zona del cuello. Por lo general, los pacientes los definen como sonidos agudos, pero también se pueden materializar en forma de pulsaciones, siseos y otros sonidos molestos. Estos síntomas suelen ir acompañados de presión y de dolor en el oído y en sus alrededores. Las causas por las que un traumatismo cerebral puede desencadenar acúfenos son variadas, pero algunas se repiten con frecuencia.
- Cuando se pierde la alineación entre los tres pequeños huesos responsables de transmitir el sonido. Esto provoca la alteración de la cadena osicular en el oído medio. Este desajuste puede tener como consecuencia lo que se conoce como acúfeno somático, que es el que está relacionado con el sistema sensorial.
- Otro factor común es el trastorno de la articulación temporomandibular (ATM), que es la articulación que comparte conexiones nerviosas con el oído medio. Los daños en los músculo y cartílagos de la mandíbula pueden fomentar la aparición de acúfenos. Este tipo de acúfenos suele venir acompañado de dolor facial y restricción mandibular.
- Las conmociones laberínticas también son una causa frecuente. Se trata de daños internos en el oído provocados por un impacto o una explosión. Esto puede provocar la pérdida auditiva completa.
Los acúfenos y los traumatismos cerebrales no son una sentencia definitiva, existen opciones de tratamiento. Esto requiere un diagnóstico temprano y completo realizado por un especialista en audición.